Corpo animali Meraviglie

Antonio Giarola y Alessandro Serena. Le arte circense en Verona dal Settecento al Novecento. Editor: Edizioni Equilibrando y ANSAC. / 2013 / Número de páginas: 616. Ilustraciones: 260 Formato: 21×30 cm. Precio: 80 euros
Tres siglos de circo en Verona. Un libro fundamental sobre la historia del circo.
Pocas veces se puede dar la bienvenida a un libro sobre la historia del circo desde el punto de vista de la historia en general diciendo que se trata de una publicación importante; en este caso, añadiremos ‘muy importante’. Dirigida por dos especialistas que han escrito los capítulos generales, Antonio Giarola y Alessandro Serena, la obra monumental de más de seiscientas páginas con más de doscientas cincuenta ilustraciones publicada por Edizioni Equilibrando por la Associazione Nazionale Sviluppo Arti Circensi (ANSAC) de Verona, contiene un amplio apéndice documental, de fuentes de archivo y de textos e ilustraciones publicados en periódicos y revistas de la época, que hace de este volumen una referencia indispensable para todos los estudiosos y curiosos; unos documentos que se leen como una verdadera novela histórica.
El libro se estructura en tres partes. La primera se detiene en los espacios circenses de Verona, una ciudad que hoy es sede de iniciativas institucionales bien conocidas referentes a la cultura del circo y que desde la época romana posee uno de los lugares de espectáculo más preciados y prestigiosos: la famosa Arena, el anfiteatro romano que sólo conocía como rival el grandioso Coliseo de Roma. Con varios teatros oficiales y espacios de calle o construcciones efímeras improvisadas, durante tres siglos la Arena de Verona hizo de esta ciudad un lugar de todas las maravillas, los encantos y misterios de las fantasías del cuerpo humano, los animales y de la naturaleza.
Las dos partes centrales del libro hacen un recorrido erudito y claro, y a la vez temático y cronológico, por la historia del circo en la ciudad y, más allá, por la historia de la cultura y los espectáculos. En Verona, el elemento central más estable era la compañía ecuestre; las compañías extranjeras pasaban regularmente; las disciplinas del cuerpo se veían gracias a los equilibristas de todo tipo, funámbulos y trapecistas; los animales, iban del rinoceronte a las pulgas, y la fantasía llegaba de manos de los magos e ilusionistas más variados, mientras las novedades técnicas de las exposiciones universales podían frecuentar con los panoramas, espectáculos de luz y ascensiones aerostáticas. Pero también había espectáculos etnográficos alrededor de fenómenos humanos comercializados como espectáculo, gigantes, enanos, siameses o mujeres barbudas.
Un libro fascinante de historia del circo que despierta la curiosidad, renueva la disciplina y hace que uno abra los ojos ante la extraordinaria presencia de las artes circenses en el pasado de nuestras ciudades y sobre el origen de muchas de las atracciones actuales.
Xavier Barral i Altet