EL Circo Knie
A finales de 1945, Juan Carcellé presentó en el Circo Olympia de la Ronda de Sant Pau, los caballos de Fredy Knie y los cuatro elefantes de su hermano Rolf. Sesenta y cinco años después, la família Knie sigue destacando temporada tras temporada por la calidad de los números de sendas especies.
Knie junior, Mary-José Knie y su nieto Ivan Fréderic Knie son los encargados de presentar los caballos en libertad. Un largo y variado número, lleno de elegancia, que consigue mantener viva la esencia del llamado circo ecuestre.
El número de elefantas dirigido por Franco Knie junior es presentado con la complicidad de su esposa Linna Knie-Sun y su hijo de cuatro años Chris Rui. Los paquidermos lucen sus múltiples habilidades, entre las que figuran columpiar a Linna o ganar el clásico juego de estirar la cuerda a los voluntariosos espectadores que han salido a la pista a competir. Además las elefantas intervienen en el final de la parada inicial, presentada por segunda temporada consecutiva por la Troupe Bingo.
Tras esta, los hermanos Errani corriendo a toda velocidad por una rampa inclinada, saltan por encima de una elefanta. Después de dar un salto mortal sobrepasando una segunda, llega uno de los momentos más espectaculares del programa: cuando Wioris Errani vuela por encima de una tercera. Nunca antes había podido contemplar este ejercicio, más típico de los circos de antaño, que lo incluían a veces en sus grandes batudas.
El tercer número de animales lo conforman los llamados exóticos, presentados por Micael Errani, quien después de su enlace con Géraldine Knie ya es uno más de la família.
Los dos restantes números de animales pertenecen a los domésticos: los hábiles y cómicos gatos del ruso Vlad Olandar y el perro equilibrista, que aporta las dosis de comicidad al brillante número de equilibrios del italiano Glen Nicolidi.
En algunas funciones de gala del 30 Festival de Montecarlo se unieron varios artistas de una misma especialidad para presentar conjuntamente un mismo número. Los Knie han tenido el acierto de juntar a la que es considerada por muchos entendidos en la materia la mejor pareja de icarios, desde hace años, con la que está destinada a ser sus sucesores.
Así, los hermanos Errani y Huesca presentan un número espectacular en el que ambos parecen competir en una lucha por hacer el más difícil todavía. Los jóvenes hijos de Fumagalli habrán podido aprender algunos de los trucos que potenciaran sin duda sus ya excepcionales virtudes. Su carrera es tan meteórica como lo está siendo la de las españolas Azzario Sisters. Las dos hermanas Katie y Quincy después de formarse en la prestigiosa Accademia d’Arte Circense, han trabajado ya en las pistas del Roncalli y del Cirque d’Hiver. Su número es toda una demostración de fuerza, agilidad y belleza, pasando buena parte del mismo en equilibrios cabeza-cabeza o mano-cabeza. El ejercicio final hace mérito al título del programa Knie 2010: Fascination. La ágil se mantiene en equilibrio a una mano sobre la cabeza de la portora, mientras esta asciende y desciende por una escalera. No tengo dudas de que dentro de algunos años recibirán el Premio Nacional de Circo.
También es habitual en el Circo Knie, la presencia de troupes chinas, en este caso los Flying Meteors, provenientes de Tianjin, quienes lucen habilidades con manos y pies lanzado los clásicos meteoros.
La dosis de peligro va a cargo de otro nombre ilustre del circo suizo: Freddy Nock. A diez metros de altura camina por el cable con inusual temeridad. En su mejor ejercicio, en pie sobre una silla, aguantando el equilibrio, hasta que decide saltar encima del cable.
Dejo para el final la parte cómica del espectáculo. Después de su exitoso paso por el Big Apple, la pista del Knie ha supuesto el retorno a Suiza tras cinco años de ausencia de Fumagalli y su hermano Daris. Creo que de ambos está todo dicho, puesto que su comicidad basada en la Commedia dell’arte consigue hacer reír por donde quiera que pasen. Comparten protagonismo con el curioso personaje Marie-Thérèse Porchet, creado por Joseph Gorgoni. Desde hace años los Knie integran en su espectáculo a cómicos populares que consiguen una especial interacción con el público. Su presencia es constante y sustituye a los clásicos payasos de soirée. La idea se agradece, puesto que los planteamientos de la mayoría de estos llegan a cansar por ser repetitivos y carentes de originalidad.
Sin dudarlo, Knie es uno de los mejores exponentes de circo clásico. Los detractores del circo con animales deberían pasar por su extensa ménagerie, para comprobar por sí mismos las condiciones en las que estos viven. Son todo un ejemplo de cómo disponer de un entorno adecuado para ellos. También más de algún político tendría que acompañarles en su visita, para ver si así se inspira para plantear una ley que regule la presencia de los animales en los circos. No me cansaré de repetir que hay que regular y no prohibir.
