La Pelouse de Reuilly de París recibe en el periodo navideño a tres grandes circos franceses. Entre ellos el que ocupa una mayor superficie es el legendario Pinder, dirigido desde hace veintisiete años por Gilbert Edelstein; quien tuvo la habilidad de reflotar una insignia amenazada con desaparecer cuando su anterior gestor, el polifacético Jean Richard, fue a la quiebra en 1983.

Su gigantesca carpa de cinco mil localidades se monta únicamente en París, ciudad en la que permanece durante cuarenta y cuatro días. Esto es posible gracias a una excelente gestión comercial, en la cual tienen gran importancia las galas para empresas, en las cuales estas obsequian a sus trabajadores con asistir en compañía de sus familias al circo.

Sólo en la capital francesa Sophie Edelstein presenta al más puro estilo americano su número de magia, basado en las continuas apariciones y desapariciones. Su hermano Frédéric presenta un número con dieciséis fieras que continua ofreciendo los mismos ejercicios de siempre, aunque no por ello deja de ser admirable. Sin duda uno de los puntos fuertes de Pinder es permanecer fiel a la tradición de contar con varios números de animales. Este año las elefantas son presentadas conjuntamente por Fréderic y Sacha Houcke, otro de los domadores más legendarios que aún permanecen en activo. Este último presenta además los exóticos, en el cual combina los camellos, las llamas y una cebra con los burros, los caballos y un pony. Además hay dos números más con presencia de caballos, el primero en libertad presentados por Gaby Dew y los cosacos Kasbek Khadikov.

Hace ya unos cuantos años Yves Nichols trabajó en el Cirque Pinder. Tiempo después, su hermano Michaël Olivares, después de triunfar en la pista del Circo Herman Renz, demuestra también que es una de las jóvenes promesas en el arte de lanzar y recoger objetos al aire. En el mismo espectáculo, en compañía de su hermano y su padre, con el nombre de los Nicols aseguran la parte cómica. Lástima que en la función que presencié no pudiera contemplar el excelente número del joven alambrista Nicol Nicols.

En mi opinión el mejor momento es la actuación de los hermanos Fernández y sus ejercicios de mano a mano, que tuvimos la oportunidad de descubrir en el segundo festival internacional del circo ciudad de Albacete.

El riesgo está presente en el número de trapecios volantes a dos niveles de la troupe china de Qiqihaer y en el balancín de la troupe Zhukov. Además el programa cuenta con dos números descubiertos para el gran público francés gracias al programa “Incroyable Talent” en la cual Sophie Edelstein forma parte del jurado. El primero de ellos es Court Circuit que se encarga de recorrer las gradas portando en su cabeza un hilera de globos de caballos y la segunda la joven contorsionista Liu Xin.

Dentro de pocos días Pinder reanudará su tournée por toda Francia. Del 15 al 27 de febrero estarán instalados en Toulouse, será una buena ocasión para que aquellos que vivan cerca de la frontera puedan acercarse a ver el espectáculo.