Una tarde en el Roncalli
El Roncalli es un circo alemán dirigido por un personaje muy peculiar llamado Bernhard Paul. Cuya fascinación por los Beatles le ha llevado a titular su nuevo espectáculo “All You Need is Laugh!”; con una orquesta(creo que la mejor que he oído en un circo tradicional) que enlaza piezas de los Beatles con música clásica y de otros estilos, pero de una manera magistral.
El espíritu del espectáculo lo crean David Larible y Gensi (el payaso catalán que había formado trío con Monty y Oriolo) haciendo numerosas entradas, algunas clásicas (la de pasarse platos, la tragedia shakesperiana, una de escupir agua, una de cupido…)y otras pensadas más específicamente para cada número.
Larible es un payaso muy completo, que juega con la reacción del público y saca bastantes voluntarios al centro de la pista. Tiene gestos que recuerdan a Grock, aunque el estilo es más parecido al payaso de reprise (recuerdo que estuvo triunfando en el Ringling de EEUU durante años, y éste es un circo que actúa en grandes pabellones deportivos, por lo tanto, los gestos tienen que ser muy claros); pero en un circo pequeño (1500 espectadores) crea un ambiente muy íntimo con el público. Gensi es el encargado de crear atmósfera y dar un punto de elegancia, pero no da el contrapunto serio como hacen otros carablancas, sino que hace más bien el papel de compañero melancólico de Larible. En algunas ciudades también interviene el propio Sr. Paul como el payaso Zippo.
La trama del espectáculo son sólo pinceladas. Un comienzo donde Larible vestido de mozo se convierte en payaso, y un final donde tiene que volver a convertirse en mozo de pista después de la función; y cuando ya hemos terminado de aplaudir, los músicos tocan un vals y los artistas sacan a los espectadores a bailar en medio de la pista.
El programa de esta temporada tiene, como es habitual, unos números buenísimos. Con las acrobátas femeninas del Trío Bellisimo podemos ver figuras excepcionales, como dos de las acróbatas haciendo el puente y con una pierna levantada cada una construyen el punto de equilibrio para que otra pueda hacer la vertical.
El Dúo Bobrov construye sus figuras con el portor atado por los pies en una cuerda vertical que sube, baja y gira arrancando al ágil del centro de la pista.
Vic & Fabrini son un mago y un mimo que aparentan ser un robot con una técnica tan buena que a momentos dudas de que sea una persona. También hay un número de burbujas (que es marca de la casa del Roncalli) con Burl. Un número de cambio rápido de vestuario, pero que muy rápido, del Dúo Minasov. Maryna & Svetlana haciendo pases de antipodismo con tapetes y haciendo equilibrios a la vez. Los caballos y ponnys de Karl Trunk; i el insuperable verticalista Encho Keryazov con los equilibrios sobre manos.
A todo esto hay que añadir el entorno de la carpa, con bonitas caravanas de madera y una entrada con vitrinas de recuerdos, palomitas y golosinas que recuerda a la del Raluy; y con una pequeña banda que toca en directo mientras algunos artistas nos dan la bienvenida al entrar.
Y es que Roncalli es un circo especial que desprende poesía, humor, riesgo, destreza, sorpresa y admiración en un ambiente inmejorable.
