Pablo Gomis, nacido en Alicante, es licenciado en Arte Dramático y tiene un Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Murcia. En 2001 creó la compañía Les Bouffons, y ha impartido clases para Cirque du Monde de Cirque du Soleil (programa de circo social juvenil de Cirque du Soleil), ESAD Murcia y la Fundación Yehudi Menuhin.

Pablo Gomis y Pablo Bermejo, conducen el renovado espectáculo ‘Alegria’ de Cirque du Soleil

En 2019, junto con su amigo Pablo Bermejo aceptaron crear nuevos números cómicos para el renacimiento de Alegría, espectáculo en el que podemos verle en la actualidad. Además de proyectos propios como Nosferatu in love, ha trabajado con el Cirque du Soleil en la anterior versión de Alegría y en La Nouba.

La conversación transcurre entre anécdotas, opiniones y los tatuajes que Gomis tiene en la pierna: iconos del humor que él mismo ha diseñado y tatuado sobre su piel. Desde Groucho Marx a Chiquito de la Calzada, el humor parece ser algo que ha seguido a Gomis desde sus primeras incursiones en el mundo de la escena.

¿Qué recuerdas de tus primeros pasos en el mundo del espectáculo?

Pues estaba estudiando un módulo de animación sociocultural en Alicante y uno de los alumnos tenía un diábolo y nos animó a recibir un curso de malabares, nos gustó mucho y decidimos crear una asociación para poder pedir un local al ayuntamiento para ensayar. Aquella asociación se llamó Donyet Ardit. Después cogió el relevo otra gente, se lo tomaron más en serio y la llevaron a donde está ahora.

¿Y te imaginabas entonces que ibas a ser payaso en el Cirque du Soleil? 

No, para nada. Yo quería estudiar teatro. Hice la carrera en Murcia, en la RESAD. Fueron cuatro años, y ahí el mundo del clown. Me encantó.  Además, al acabar los estudios nadie me daba trabajo para dramas, siempre para comedias. Fue un poco de selección natural, la vida me llevó al payaso.

¿Cómo se pasa de Donyet Ardit al Cirque du Soleil? 

Resumiéndolo mucho es haciendo un casting (risas). En mi caso fue porque yo tenía una compañía de teatro que se llamaba Les Bouffons, en la que éramos cinco actores, y por aquel entonces nuestro director, Antón Valén, estaba trabajando en el Soleil. Un día me dijo: mira, yo lo voy a dejar, preséntate al casting porque están buscando un perfil con el que encajas.

¿Qué diferencia ves entre un actor y un payaso? 

Para mí, un actor interpreta un personaje, y el clown crea su propio personaje, por así decirlo. Básicamente, un clown es un actor que se enfoca solo en hacer un personaje cómico, por así decirlo.

Pablo actuó en la producción original de Alegría, desde 2007 hasta 2013.

¿Tú eres actor y payaso, trabajas siempre el mismo o haces varios personajes? 

Yo hago varios personajes pero siempre con un fondo común, que soy yo, mi ritmo y mi sentido del humor.  Casi todos los personajes clown que he hecho, son tiernos y un poco traviesos. También pueden tener muy mal genio pero desde la ternura. Luego aparece el envoltorio. Por ejemplo, aquí en Alegría somos unos aristócratas, en Nosferatu in love era un vampiro, etc. Te cambia un poco la fisicalidad en función de las características externas, pero sigue siendo el mismo fondo.

¿Consigues crear tus números sin el público o se terminan de crear con él? 

Se terminan de crear con público. Creas una base sólo y luego cuando lo pones delante de un público, te das cuenta de lo que es es gracioso o no, y del ritmo que tienen que tener las cosas.

En 2019, Gomis y Bermejo aceptaron crear nuevos números cómicos para el renacimiento de Alegría.

¿En el Cirque du Soleil tienes libertad de improvisación? 

 Sí y no. Puedo improvisar, pero dentro de unos límites. Si me voy por las ramas, y añado cinco minutos, me van a dar un toque. Las improvisaciones aquí son cuando surge algún imprevisto y tienes que jugarlo, o de repente ese día estás estupendo, se te ocurre algo, y lo metes. 

¿Y libertad creativa?

También hasta cierto punto. Si quiero cambiar algo completamente me van a decir que no. En este caso el director nos propuso una estructura de números: uno para presentar los personajes, otro en el que terminamos separándonos, otro para un reencuentro. A partir de ese marco nos pusimos a crear.

¿Además de esas premisas del director, tuvisteis algún otro motor para crear las entradas que hacéis en esta nueva versión de Alegría?

Sí, siempre hay algo a lo que puedes agarrarte. En este caso fue a partir del diseño del vestuario. Al ver el vestuario entendimos muchas cosas sobre lo que esperaban de nosotros porque antes estaba todo un poco así en el aire.

¿Cómo es tu método de creación, escribes y luego pruebas o las ideas aparecen jugando?

Salen de jugar. También hay muchas cosas que se van sumando después de estrenar, cosas que se crean en directo con el público y se quedan. Ahora el número es completamente distinto de cuando empezamos pero es básicamente lo mismo también.  Hemos trabajado mucho con video, grabando ensayos y funciones en directo, viéndolas después y sumando al día siguiente las ideas que se nos ocurrían, volviendo a grabar, etcétera.

La vida cotidiana en el Cirque du Soleil, ¿cómo es, por ejemplo, un día de ensayo? 

Tenemos un horario establecido para los ensayos que asigna horas específicas para cada número o segmento del espectáculo.  El proceso de creación es complejo y puede extenderse por unos seis meses, aproximadamente. Implica trabajar con el elenco y el equipo técnico durante todo este tiempo. Sin embargo, la planificación y diseño del espectáculo lleva años desde que se decide llevar a cabo el proyecto.

¿Cómo te sientes actuando para 2500 personas cada noche?

Bueno, este me resulta pequeño y fácil. Lo dificil eran los estadios, en los que cabían hasta 20000 personas, o por ejemplo, el Royal Albert Hall en el que hemos estado y que tiene mucha altura con lo cual el público está distribuido de una manera más difícil. 

Me gustaría preguntarte por tus referentes y veo que llevas un tatuaje en el brazo de dos personas, ¿son artistas?

No, son mis padres, es que me puse a aprender a tatuar y me tatué a mis padres para que mi madre no se quejara (risas). Pero estos que tengo aquí en la pierna me los he hecho yo mismo y sí que son mis referentes: Mister Bean, Groucho Marx, Chiquito de la Calzada, Lina Morgan, Buster Keaton, Charles Chaplin y Terry Guilliam. 

Se va acercando la hora del espectáculo, ¿qué va a pasar para ti entre ahora y el momento en que te subas al escenario?

¡Pues son las seis de la tarde y me voy a ir a cenar! Luego tenemos “tapis rouge”, que es una reunión que hacen todas las semanas para comentar todas las novedades que se tengan que poner en común. Luego tengo un pequeño ensayo, me maquillo y, ¡ya estoy listo para la función de las ocho y media!