Stéphanie Bouchard: “Conciliar la vida familiar y el circo ya de por sí es un desafío”

Stéphanie Bouchard: “Conciliar la vida familiar y el circo ya de por sí es un desafío”

Su nombre es poco conocido para el público en general, pero su currículum es espectacular. Casi siempre ha actuado bajo el paraguas de otras compañías (Max et Maurice, Circo Gran Fele, Freak Cabaret Circus, Circus Starlight), pero desde el pasado verano su nombre ha empezado a escribirse con una letra de cuerpo más grande gracias al estreno en el Festival de Ávila de Fragile, espectáculo que presenta junto a Rubén Martín Urdiales.

Artista canadiense formada en la Escuela Nacional de Circo de Montreal en la especialidad de cable, actualmente reside en Valladolid, donde imparte clases y compagina su vida profesional con otra muy importante: ser madre.

Stéphanie Bouchard responde a las preguntas de la revista ZIRKÓLIKA poco después de sus actuaciones en Ávila y mientras se toma en la terraza de un bar una bebida típica en Castilla y León: el mosto rojo. Lo primero que queremos saber es su inquietud por buscar nuevas formas de moverse en el cable y lo que ella llama el equilibrio perfecto.

¿Leo en tu magnífica página web que estás buscando el equilibrio perfecto?

En cierto modo sí, pero lo veo imposible a nivel cotidiano.

¿Por qué?

Conciliar la vida familiar y el circo ya de por sí es un desafío. En vez de encontrar un equilibrio, lo que pasa es que haces lo que puedes con los desequilibrios. Yo soy una persona muy cuadriculada, pero para llegar a un punto nunca hay una línea recta, por muy bien dibujada que lo tengas.

Eres madre de dos pequeños.

Sí, de 6 y 8 años. Lo intento compaginar con la vida profesional.

¿Y qué es más difícil? ¿Esto o pasar por el cable?

Esto (ríe).

En el cable vas con tacones, con botas de agua, trabajas con proyecciones, danzas, saltas a la comba… ¿Cuál de estos complementos es más complicado?

En los últimos años he empezado a saltar a la comba y no es que sea difícil pero es delicado y fácil de equivocarte. Con los tacones, al final es cuestión de saber dónde y cómo tienes que poner el peso y una vez lo has entendido ya está. Y con las botas de agua, como son blandas, notas perfectamente el cable. Es un efecto más visual.

¿Qué es el equilibrio para ti?

Es sentir que no tienes que hacer nada y quedarte ahí, es ese momento (que es una fracción de segundo) en el que no tienes que mover ni un dedo. Decimos que esto es estar en perfecto equilibrio, pero en realidad estamos jugando con los desequilibrios constantemente. Es una sensación increíble, estás respirando y estás como clavada, arraigada. Es la parte que más me gusta pero no puedes presentar un espectáculo así porque sería muy aburrido.

Tú buscas nuevas formas de moverte y de estar en harmonía.

Me gusta mucho jugar con el espacio que tengo alrededor, no solo encima del cable: girar, estar en el suelo y tirar del cable para hacer una pirueta, quedarte colgando… Lo más evidente es estar encima y buscar el equilibrio pero se pueden buscar otras formas y espacios. Me he construido una estructura autónoma que tiene una barra que no está del todo en el medio para que pueda apovechar el espacio de debajo. Me gustaría buscar más ahí, aprovechando esa barra. Es un espacio que tiene mucho potencial pero me ha faltado tiempo para explorar.

Una imagen de Stéphanie Bouchard en ‘Fragile’. Foto: Jimena Marco.

¿Cómo fue el estreno de tu nuevo espectáculo en Ávila?

Tenía un poco de miedo porque intentamos compaginarlo todo y es muy complicado, los tiempos de ensayo son efectivos pero reducidos. También impresiona el festival, porque hay muchas compañías. Al final, Carlos Tapia nos programó en el Palacio de Superunda, una sala muy pequeña, con un aforo de 50 personas. Es un espacio superíntimo y todo el trabajo que hago sobre las botellas, sobre la silla de equilibrio e incluso sobre el cable queda muy cerca de la gente. Y es un tipo de espectáculo que funciona muy bien cuando estás cerca del público. Tenía miedo de encontrarme en una plaza muy grande y no poder llegar a la gente y aburrirles. Pero fue un acierto y casi todos los seis pases que hicimos se llenaron.

Y ahora, a rodar el espectáculo.

Eso espero. Iba sin expectativas pero fue tan bien que al terminar pensé que valía la pena. Si conseguimos ampliar esta versión de 20 minutos a 50 me encantaría hacerlo en teatros.

¿Ya habías actuado en Ávila?

No, era la primera vez. Siempre trabajamos para otras compañías y esta vez ha sido Carlos quien nos preguntó si queríamos montar algo en Ávila. Al principio dudamos, pero luego nos decidimos a intentarlo porque llevamos 10 años queriendo hacer una compañía y al final no puedes porque estas trabajando con otras. Ha sido el empujón que necesitábamos para sacar algo nuestro. Es difícil decir que no a trabajos y lanzarte con un proyecto propio. Es más fácil que te contraten, no tienes tantas preocupaciones. Pero ahora si tenemos algo propio.

“Me gusta jugar con el espacio que tengo alrededor y no únicamente estar sobre el cable en equilibrio”

Tu currículum es impresionante. Has estado en el Starlight, en el Gran Fele, has hecho televisión… ¿Cuándo empezaste?

Muy joven. Empecé en la Escuela de Montreal a los 17 años y terminé a los 21. A partir de los 21 empecé a trabajar con cosas de circo y a la vez estudiaba en la universidad para ser traductora. Me encontré con Rubén y nos fuimos al circo Starlight.

¿Quién es Rubén?

Rubén Martín Urdiales, mi marido, el padre de mis hijos y mi compañero artístico. Lo tiene todo [ríe]. A veces trabajo por mi cuenta si son galas pero desde que nos conocemos hemos negociado con todos los circos para ir los dos juntos, menos el primer año de Rubén en Ibiza. Él es de circo y ha estudiado en Montreal. Hace bicicleta acrobática y también ha estudiado clown. Y con Rubén yo hago de ágil en la bicicleta acrobática. También hemos trabajado mucho en Francia con la compañía Max et Maurice.

¿Cómo ha sido tu experiencia en el Circo Gran Fele y Heart Ibiza?

Del Gran Fele tengo un muy buen recuerdo. Acabábamos de llegar a España con la idea de crear nuestra propia compañía pero era en plena crisis económica y no sabíamos por dónde tirar. Ana de Gran Fele nos dio la  oportunidad de empezar a trabajar en España, nos contrató y viajamos con ellos. Estoy muy contenta y les tengo mucho cariño.

¿Por qué decidisteis venir?

Yo tenía ganas de viajar y Rubén quería volver a casa después de tres años en Montreal. Pensamos en montar una compañía en España porque está en Europa y es más fácil acceder a otros países como Francia o Alemania. En esa época había más movimiento de circo en Europa que en Canadá. Ahora ha cambiado mucho, pero en aquella época si no entrabas en el Cirque du Soleil o en Eloize era muy difícil. Hacías los festivales de verano y en invierno te tenías que buscar la vida como podías.

¿Cómo fue tu experiencia en Heart Ibiza?

Fue muy duro pero nos fue muy bien. Allí pude rodar mucho con el cable. Las botellas nacieron allí y también creamos un número de danza, acrobacia y videomapping. Ha sido un sitio donde después he vuelto para proponer nuevos números.

Bouchard durante una actuación.

¿Y en Varekai, de Cirque du Soleil?

Hicieron un cortometraje sobre Varekai y me dieron un personaje. Pero fue una cosa puntual. También he estado en Freak Cabaret Circus, Tub d’assaig, Celtas Cortos… Sin darme cuenta he estado en todos estos lugares.

Has tenido grandes maestros en los talleres. ¿Qué te han enseñado?

Olivier Roustan estuvo genial. Yo no conocía el funambulismo y creo que no es lo mío. Desde que tengo niños soy un poco más miedosa (ríe), pero és fue supergeneroso. Tenía un evento de empresa con Cirque du Soleil y me pedían que estuviera a cuatro metros de altura. Como no sabía nada de funambulismo, él me enseñó mucho. Fue una formación muy corta pero muy buena para entender ciertas cosas. Al final se canceló el evento pero me quedé con el billete de avión y pude ver a mi familia (ríe).

“El equilibrio es sentir que no tienes que hacer nada ni mover un dedo, és una fracción de segundo”

Te gusta la formación y das muchas clases...

Me encanta y se aprende mucho dando clases. Estoy haciendo un curso de formación de profesores en la escuela de Montreal. Las clases teóricas se hacen por internet y luego haces prácticas y tienes un mentor que te ayuda a corregir. También estoy haciendo clases para sacarme el título de formadora.

También das clases en  el Centro de las Artes Circenses Rogelio Rivel.

Me emociono solo de pensarlo. He estado muchos años dando clases en la escuela Rogelio Rivel, aunque con el covid he dejado de ir. Me siento muy identificada con esta escuela, como si fuera de allí, y no sé por qué. Mi primer encuentro con Tere Celis fue muy bonito. Siempre me ha gustado, tiene algo muy especial.

Y también das clases particulares.

Me encanta porque muchas veces me encuentro a alumnos que trabajan el cable de manera muy diferente. Ahí sí que hay espacio para investigar sobre movimientos y me encanta ver todas las posibilidades que tiene el cable. Tengo una alumna de Galicia, Paula, que flipo con ella porque tiene un don para moverse. Esa chica es increíble. También me estoy formando para formar gente en bicicleta acrobática.

Tu tienes un local de ensayo con Rubén en Valladolid

Sí, muy cerca de Valladolid, en Villanubla, donde está el aeropuerto. La vivienda es barata porque es un pueblo y podemos andar hasta el local, que está en un un polígono industrial.

¿Cómo ves el circo después del covid?

Con el covid se paró todo pero desde que ha vuelto a arrancar la actividad no hemos parado. Es como si la gente lo necesitara. El último bolo en el Calderón parecía un ensayo de tan poca gente que había por el protocolo covid. Además, la gente tardaba media hora para entrar y esto cortaba el tiempo de montaje y calentamiento. Pero no nos quejábamos porque al menos teníamos trabajo. En el festival de Ávila se vio que la gente tiene ganas de ver cosas, de reírse. Creo que los espectácuos de humor y circo van a destacar más porque la gente necesita reírse.

(Artículo publicado en el número 69 de la revista de circo Zirkólika. Puedes suscribirte a la revista aquí y recibe gratis nuestro último número)

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