El mundo del circo está conmocionado por la perdida repentina de Picaso Júnior (Francisco Tébar Honrubia), de 47 años, uno de los grandes malabaristas españoles. Murió inesperadamente a finales de septiembre en su casa, cerca de Valencia, mientras disfrutaba de unos días de descanso de su gira por Dinamarca. La triste noticia ha sido un golpe muy duro para la familia, amigos y comunidad circense y han sido muchos los que han expresado públicamente sus muestras de condolencia, a las cuales se suma sentidamente ZIRKÓLIKA.

Picaso Jr., padre de tres hijos, era hijo del famoso malabarista Gran Picaso, el creador de los juegos malabares con pelotas de tenis de mesa expulsadas con la boca sin que se caigan al suelo ni con el apoyo de las manos. Picaso Jr. heredó el espectáculo modificándolo a su manera y se dio a conocer a nivel internacional. “Mucha gente cree que expulso las pelotas con la lengua, pero se expulsan con el aire, son soplidos”, explicaba en un artículo en la revista Presència el año 2007.

Nació en Madrid el 23 de octubre de 1969 y, como su padre, creció en Quartell (cerca de Sagunto). Después de una infancia en torno al circo y los cabarés, se alejó del mundo del espectáculo para estudiar Economía en la Universidad de Valencia. Iba para inspector de Hacienda cuando, ya licenciado y haciendo el servicio militar en Melilla, se reencontró con el circo a raíz de la visita de una pequeña compañía familiar. 

Empezó a ensayar a escondidas de su madre, que no veía con buenos ojos que se hiciera artista, y en 1993 se estrenó como malabarista en el Magic Circus de Arturo Segura. En 1994 compaginaría el trabajo en las plantaciones de naranjos de su padre –que acababa de retirarse– con los ensayos y durante los dos años siguientes incrementaría el entrenamiento hasta seis y siete horas diarias para recuperar el tiempo perdido. El 5 de mayo de 1996 debutó en la sala de fiestas Benidorm Palace al lado de su padre, iniciando una trepidante carrera que a lo largo de su vida le llevaría a trabajar en los circos más importantes del mundo como el Ringling Bros American Circus, el Circus Scott Sweden, el Cirkus Krone y el Circus Knie en Suiza, el Big Apple Circus en Nueva York, el Cirque d’Hiver Bouglione en París, el Circus Roncalli en Alemania, y el Cirkus Arena Denmark y Zirkus Nemo en Dinamarca. Obtuvo premios de gran relevancia como el Clown de Plata en el festival de circo de Montecarlo y el Premio Nacional de Circo del Instituto de Cultura INAEM en reconocimiento a su trayectoria, de la cual se valoraría: “Posee un sentido del espectáculo innato y crea con el público un contacto alegre. En este sentido, la crítica lo ha comparado con Rastelli, leyenda de la historia del malabarismo.”

Entre las múltiples despedidas de los colegas de profesión se encuentran las del Circus Roncalli, donde Picaso Jr. hizo exitosas temporadas: “El último aplauso para Picaso Jr. Nunca te olvidaremos”, dijo el circo en un tuit. El clown Cesar Dias escribió a través de las redes sociales: “Amigo mío, nunca olvidaré nuestra aventura en Rusia. Me quedo en la memoria todos los buenos momentos que pasamos juntos… tus risas y tus historias”. El payaso Henry Hernández Ayala, por su parte, dijo: “Es tu hora de divertir al público del cielo y hacer bailar a todos al ritmo de tu movimiento único”. Y el artista Rony Navas escribió: “¡¡¡Un gran artista y, lo más importante, una gran persona siempre alegre con una sonrisa en la cara!!!”

(Artículo publicado en el número 54 de la revista Zirkólika). Puedes suscribirte a la revista aquí.