Con la producción Nix y Nox el madrileño circo Price ha finalizado el segundo año de vida tras su renacimiento. Un programa dirigido artísticamente por David Larible y que ha contado con la producción ejecutiva de Manuel González.

El nuevo montaje ha tenido como protagonistas a Anna Matveeva y Ksenia Belykh, Dúo Nikulin, dos niñas llenas de gracia y simpatía que junto al augusto español Kim León han sido los encargados de hacer de hilo conductor entre número y número, supliendo de esta manera la figura del presentador. Cabe señalar que pese a su juventud han participado en los años 2006 y 2007 en el Festival Internacional de Circo de Monte-Carlo con el número de acrobacia cómica que también presentan en la pista del Price.

Sumergidos en un ambiente de cuento y sueño mágico navideño empieza el espectáculo con un “charivari” que da paso a las actuaciones de la gimnasta rusa Yuliya Raskina (formó parte del Cirque du Solei en la producción Corteo), y sus elegantes ejercicios de Hula Hop aéreo. Los componentes de la troupe Ocelot hacen una primera intervención con cintas aéreas y después un muy aplaudido número de columpio ruso. The Four men group (ganadores del latina de Plata en la última edición del festival Città di Latina) presentan, ataviados en trajes de romanos, un excelente número de fuerza y acrobacia combinado con saltos de banquina. Procedentes de la compañía Ô cirque, Florence Rougier y Gilles Audejean ofrecen varios números ecuestres destacando los equilibrios y saltos que realiza la écuyer a lomos del caballo. Otros animales participantes en la función, aunque de mentira, son los grandes hipopótamos del Cirkid y los bonitos disfraces de avestruz que llevan las chicas del ballet. Los alambristas húngaros Los Simet no pudieron trabajar por enfermedad.

La parte cómica es llevada completamente por Kim León, realizando varias reprises y una entrada más larga en la que representa un combate de boxeo con varios miembros del público.

Otros alicientes añadidos han sido la presencia del cuerpo de baile de ocho componentes y la música en directo de la orquesta que ha cambiado de ubicación respecto a programas anteriores ganando así en calidad de sonido.

En definitiva un más que correcto programa circense, bien producido y llevado con buen ritmo al cual se le podría haber añadido algún número más.

Durante el mes que se ha mantenido el programa en cartel se ha podido disfrutar de la exposición fotográfica de Paco Manzano con imágenes de varios de los artistas que han desfilado por la pista en estos dos años.

Ahora toca esperar las propuestas que nos presentará la nueva dirección en los próximos meses.