El terriblemente impactante y monstruosamente divertido Circo de los Horrores vuelve a Barcelona con la nueva obra Cabaret Maldito, la tercera entrega de una serie de shows con temática de terror, psicosis y humor.  El nuevo espectáculo traslada al público a una vieja y decrépita catedral gótica transformada en un cabaret (escenografía de Miguel Brayda), el hogar del terrible Lucifer, devorador de almas.

Antes de todo es imprescindible destacar el gran trabajo del carismático Suso Silva, como actor dramático muy profundo, que nos presenta una encarnación y transformación absoluta al papel del poderoso y soberbio Lucifer. Seducido por su propio orgullo, Lucifer supera las expectativas de los espectadores y arrastra a todos a su lado oscuro.

Para acercar el público al mundo de riesgo, Lucifer invita a participar en su cabaret a los intrépidos artistas de circo. Nadie se queda indiferente durante el número de las equilibristas (Ricardo Adrián, Cristian y Alejandro Prieto) que rompen los límites del poder y resistencia del cuerpo humano. Por otra parte, durante los impresionantes números de los patinadores sobre ruedas (Matthew Alexander Edmonds), cintas (Viviana Rossi) o el número del péndulo de la muerte (Rony y Ray Navas) el público -sorprendido y entusiasmado- no deja de chillar.

Desde los primeros minutos del show destaca el detallado trabajo de creación de cada uno de los personajes y el gran trabajo del casting que realizaron los autores del show. No es una cuadrilla de monstruos y pecadores. Cada uno de los héroes tiene su personalidad, su historia y su mitología.  En el Cabaret Maldito se puede encontrar la Mama Loba (la mujer con tres tetas), el Angel Negro (la adolescente gótica), Fausto (que ha vendido su alma a Lucifer), el Diablillo 333 (un cómico enano, guardián de las almas compradas), la Per Versa (el diábolo travestido) y las perras del infierno de Lucifer: las demoniacas, lascivas, ingeniosas y perversas tinieblas.

Cabaret Maldito, mezcla de teatro, circo y cabaret, es un lugar donde no existen las reglas, las prohibiciones ni los tabúes. Los deseos más negros y profundos emergen de forma natural. Por las aclamaciones del público se puede entender que el espectáculo cumple cien por cien la demanda del espectador.

Con este impresionante y renovado show, que se podrá ver en el Port Vell Barcelona hasta el 13 de marzo, el director Suso Silva cierra la trilogía que comenzó con el show que dio nombre a la compañía y continuó con Manicomio. Pero no se fíen mucho, todos los diábolos son muy mentirosos, a lo mejor habrá cuarta parte.