Hoy 20 de abril se celebra el Día Mundial del Circo, una jornada festiva y a la vez reivindicativa de las penurias que vive nuestro sector, como dejan de manifiesto los manifiestos de la APCC, la APCCV, y de MADPAC y de la ACA.

Manifiesto Día Mundial del Circo 2024 de la APCC (Asociación de Professionales de Circo de Cataluña) por Jordi Juanet Julià, “Boni”

¡Pongámonos de pie, el puño en el aire y gritemos fuerte! Viva el ¡Circo y viva la gente que lo hacemos posible!

Éste debe ser un manifiesto reivindicativo, por supuesto, pero también un escrito para poner en valor el trabajo hecho, el camino lleno de piedras que hemos recorrido juntas y de lo que debemos sentirnos muy orgullosas.

Yo soy optimista por naturaleza, siempre he querido vivir en positivo; creo firmemente que es la mejor manera de avanzar en la vida, en el circo.

Nuestro sector ha luchado como pocos lo han hecho, hemos trabajado duro para levantarnos una y otra vez, sin dejar de actuar, de sorprender, de crear y de construir un Circo diferente, pero también para organizarnos y conseguir, desde cero, escuelas, equipamientos, festivales, planes integrales, reconocimientos… siempre con la convicción de que somos un sector social y culturalmente imprescindible, potente y muy necesario.

Sin embargo, siempre hay un pero (o muchos), es evidente que no todo son rosas, en un mundo donde los estúpidos conflictos bélicos nos amenazan cada día, hay que reconocer al Circo como un arte que defiende y reivindica el pacifismo y que trabaja sobre el terreno para ayudar a hacer más llevadero el horror a miles de niños y niñas de todas partes.

En cuanto a nuestro sector, debemos seguir luchando, porque ya se sabe, los políticos, si nosotros no los apretamos, ellos aflojan. Es necesaria una APCC fuerte, una junta que trabaje duro con el apoyo de todas y cada una de nosotros.

Mi experiencia durante los seis primeros años de la APCC fue increíble, trabajamos mucho y conseguimos muchos avances, gracias sobre todo a que éramos un equipo unido, con unos objetivos comunes y siempre con el apoyo de la asamblea. Sólo así podremos conseguir todas las nuestras reivindicaciones y atender las carencias del sector.

Son muchas las reivindicaciones que hacer pero últimamente hemos tenido ¡una noticia que no se entiende! El Circo ha quedado excluido de la Ley ¡de enseñanzas artísticas! Esto es muy grave, y habría que movilizarse! ¿Qué significa excluido? El Circo, que mezcla todas las artes escénicas queda fuera de esta ley tan importante!? Es una ¡vergüenza señoras y señores que habéis hecho la ley!… ¿hablamos? Necesitamos sí o sí una enseñanza de Circo reglada!!

Pero (otro sin embargo), soy optimista y estoy contento!! Porque he tenido la suerte de ver una evolución brutal del sector y de formar parte de este crecimiento, con gente maravillosa, currante, solidaria… compañeros y compañeras con las que hemos crecido juntas, reído, llorado, emocionado y vivido un camino fantástico que nos ha hecho crecer como artistas y personas. ¡Soy/somos muy afortunados!

Quiero que este manifiesto sea también un reconocimiento a los más veteranos, que como yo, pisamos mucho barro para levantar proyectos tan sólo con nuestras manos y una pasión por aquello que hacíamos. Artistas, técnicos, gestoras… veteranos del Circo que no hemos dejado nunca de estar, este manifiesto va por vosotros y por todas aquellas personas que nos han apoyado a lo largo de los años.

¡Viva el Circo! ¡Viva la gente que lo hacemos posible!

Manifiesto Día Mundial del Circo 2024 de la APCCV (Asociación de Profesionales de Circo de la Comunidad Valenciana) por Maria Colomer Pache

Escasos apoyos a proyectos que pretenden poner el acento en la cadena de valor, que apuestan por impulsar el desarrollo sostenible en ámbitos rurales para revitalizar la convivencia desde la cultura y la educación como herramientas. 

Dificultad de las mujeres para afrontar la maternidad por el no reconocimiento de una atención específica, tanto en el embarazo como en el parto, el posparto y la crianza. Brecha de género que aún provoca la escasa visibilidad de las mujeres en los diferentes ámbitos del sector. La necesidad de la formulación de protocolos para hacer frente al acoso y al maltrato, de apostar por los buenos tratos y la construcción de unas relaciones en igualdad, desde la equidad.

Reducidas ayudas al sector, que no acaban de servir para reconocer la especificidad del mismo y la necesidad de apostar por un proceso de creación en los tiempos y espacios adecuados, con los medios idóneos, acompañados de procesos de mediación y de formación continua, que permita abrirse a otras miradas, a otras disciplinas.

Este es el panorama del Circo en 2024. ¿Desolador? Sin embargo, y a pesar de ello, la gran familia del Circo celebramos un año más que seguimos existiendo con una fuerza y energía imparables, reivindicando la necesaria presencia en el buen desarrollo cultural de nuestra sociedad. 

Confiamos en que el presente es mejorable y el futuro puede ser increíble, si quienes tienen que escuchar no hacen oídos sordos, porque creemos en nuestra fuerza creativa y valoramos nuestra riqueza. El circo está dispuesto a trabajar en ello, y más cuando contamos con el apoyo de un público cada vez más numeroso que nos apoya. 

Es un día para no olvidar de dónde venimos, dónde estamos y dónde queremos llegar; un día para mostrar que, aun a pesar de las dificultades, la palabra Compartir es una seña de identidad intrínseca al Circo: es nuestra costumbre compartir los espacios para crear, entrenar y almacenar  los materiales, ya sea la furgona, los aros, el monociclo o las colchonetas. 

Apostamos por compartir proyectos, tiempos, ideas, personas, y seguir alimentándonos de valores universales; un circo en el que todos, todas, tenemos nuestro lugar, desde una mirada inclusiva, solidaria, abierta y respetuosa con la diversidad. Como nuestra sociedad, el circo es humanamente grande y diverso. Y maravilloso. ¡Larga vida al circo!

Manifiesto Día Mundial del Circo 2024 de MADPAC (Asociación de Profesionales, Artistas y Creadores de Circo de Madrid) por Angie Corral

El cuerpo, de todas las morfologías razas y géneros, como vehículo de máxima expresión, ¡eso es el circo! Pero no un circo único en mayúsculas, sino varios, singulares, transgresores y atemporales.

Y es que el riesgo y la dedicación que supone la profesión cirquera son tangibles tanto dentro como fuera del escenario. Y no por ello, el cuerdista, la malabarista, el payaso o la saltadora de báscula se rinden, sino que abrazan el esfuerzo y el miedo y lo transforman en un feedback de aplausos en cada una de sus representaciones.

Este inquebrantable arte, que por sus orígenes nómadas, está en continua búsqueda y evolución, se encuentra en un momento de desarrollo sectorial, tanto territorial como estatal, y lucha por una visibilización menos manida y más acorde a los tiempos de creación e investigación actuales.

El circo de hoy bebe del teatro de texto y físico, de la danza, de la música e incluso de las artes plásticas y visuales convirtiéndose, en un tótem que tiene cada vez más presencia en los teatros y lugares menos tradicionales para su exposición, sin por ello alejarse de las carpas que lo vieron nacer.

En el día de su aniversario, no nos olvidamos de agradecer a los agentes culturales y las administraciones el apoyo recibido en los últimos años, pero en nuestro afán incansable de mejora y dignificación del sector, seguimos reclamando ir un poco más allá, para colocar a este inmenso arte en el lugar que se merece dentro de nuestra cultura.

¡Cirqueros y cirqueras en todas sus versiones, gocemos de nuestro día!