"Cirque du Soleil deja Barcelona y se va a L'Hospitalet de Llobregat". No es un titular que se haya podido leer en ninguna parte, pero es el titular que merecería la noticia adelantada esta semana por el periódico La Vanguardia y ratificada hoy con la firma de un convenio. ¿Por qué digo esto? Lo intento resumir. Ferran Mascarell, actual delegado de la Generalitat de Catalunya en Madrid, cuando era concejal de Cultura por el PSC y uno de los hombres fuertes en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​hacia los años 90, fue uno de los grandes impulsores de la llegada del Soleil en Barcelona. Era el año 1998 y el Soleil presentó su espectáculo Alegría en la ciudad. El éxito fue mayúsculo y la compañía vendió muchas entradas ese año. Después, Mascarell buscó durante mucho tiempo firmar un convenio que debía garantizar que la compañía llevara un espectáculo cada dos años en Barcelona.

Durante muchos años, el Soleil fue a Barcelona cada dos años, a pesar de que llegó un momento en que sus visitas con carpa en Barcelona eran cada vez más esporádicas, hasta que en febrero de 2012 presentó su espectáculo Corteo. Con carpa ya no ha vuelto nunca más en Barcelona, ​​y de eso hace ya casi cinco años.

Muchos políticos han ido detrás del Soleil, conscientes de que es una marca popular y su presencia supone inversiones y también puestos de trabajo. El gobierno de Artur Mas (CiU) usó el circo como reclamo para conseguir inversiones extranjeras en el Eurovegas de Sheldon Adelson, cuando todavía era un proyecto que alguien se creía. Andreu Mas-Colell, como consejero de Economía, escribía en una carta que si el proyecto se quedaba en Tarragona, Port Aventura se convirtiera en una sede estable de la compañía de circo quebequense.

Hacia el 2009, el Consorcio de la Zona Franca, dirigido en ese momento por Manuel Royes, tuvo conversaciones preliminares con el objetivo de que el Soleil tuviera una sede permanente en la Zona Franca, también en Barcelona. Xavier Trias, siendo alcalde de Barcelona, ​​sugirió en 2012 que Cirque Soleil se hiciera cargo de la plaza de toros Monumental, en una idea totalmente improvisada. Luego fue Port Aventura. El parque temático anunció en 2014 un acuerdo por cinco años según el cual el Soleil llevaría un espectáculo cada año, hasta que este verano el parque temático comunicó que no se habían puesto de acuerdo con el espectáculo elegido.

Muchos de los anuncios del Circo del Sol provocan una gran polvareda mediática y luego se desinflan, pero sin duda que la noticia de que el Soleil creará una sede estable es un hecho muy destacable para L' Hospitalet y para el circo. El proyecto, presentado hoy por la alcadesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, está previsto que se inaugure en 2018, año de elecciones municipales.

Barcelona, ​​mientras tanto, se queda sin el Soleil. Barcelona, ​​una ciudad en los últimos años ha construido un gran equipamiento de circo, La Central del Circ en el Fòrum, para ensayos, entrenamientos y residencias, pero que también ha sido pionera en la prohibición de los circos con animales y ha renunciado a crear un circo estable y a visibilizar el circo más allá de las fiestas mayores y de algún festival agónico.

Casi al mismo tiempo que se anunciaba la sede estable del Soleil en Barcelona, ​​el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Jaume Collboni, se marcaba como objetivo cultural para los próximos años la creación de un espacio de exhibición de circo en Barcelona. Es un anuncio que ya hizo Jordi Martí, actual gerente del Ayuntamiento de Barcelona, ​​pero en cualquier caso es una muy buena iniciativa. Pero este no era el titular. El titular era que el Circo del Sol se va a L'Hospitalet y se marcha de Barcelona.