El famoso circo Ringling and Barnum & Bailey ha anunciado por sorpresa que dejará de exhibir elefantes en sus espectáculos. Será a partir del 2018, cuando se pondrá fin a más de 100 años de tradición. 

La compañía, que ganó recientemente un importante litigio contra los animalistas, ha reconocido que muchas ciudades y condados han aprobado ordenanzas contra la presencia de elefantes y que es difícil organizar giras de tres circos que viajan a 115 ciudades cada año. La lucha contra la legislación en cada jurisdicción es caro, reconoció la compañia, que atribuye la decisión a un debate interno de la familia que no tiene nada que ver con las denuncias de los animalistas. 

"Ha habido un cambio de estado de ánimo entre nuestros consumidores", dijo Alana Feld, vicepresidente ejecutivo de la compañía. "Mucha gente -añade- no se siente ahora cómodo con nosotros si realizamos nuestra gira con elefantes."

La compañía asegura que en las próximas ediciones habrá números cuyo contenido estará cargado de adrenalina, intrépidos e interesantes para que el público se divierta pero realizados por humanos. A pesar de esta noticia, el Ringling seguirá trabajando con otras especies de animales como camellos y un canguro.

Los 13 paquidermos con los que cuenta actualmente la compañía serán llevados a vivir al Centro de Conservación de Elefantes que Feld tiene en Miami, Florida, lugar de más de 81 hectáreas donde viven actualmente 29 de ellos que sirvieron por muchos años al circo, pero que, con el paso del tiempo los fueron retirando del show debido a su edad.