El cartel de la 17 edición del Festival Internacional de Circo de Albacete va dedicado a Linda Baker, conocida popularmente como “La Mujer de hierro”.

El evento, que tendrá lugar en el Teatro Circo de Albacete del 8 al 25 de febrero, recuerda así a Angelita Villa Garzón (Cenizate, Albacete 06/02/1931-05/06/2021), una mujer que adquirió gran popularidad en toda la península ibérica por su espectáculo en el que daba muestras de una fuerza descomunal.

Su familia dejó su población natal para buscar trabajo en Quart de Poblet (Valencia), donde la chica encontró empleo en una panadería donde asombró a todo el mundo al ser capaz de descargar del camión los sacos de harina cien kilos de peso. 

Su vida cambió tras conocer al empresario artístico Francisco Blay Jacinto quien acabaría convirtiéndose en su marido. Tras introducirla en el mundillo del show business de la época como rejoneadora, la convirtió en un ídolo de multitudes capaz de llenar plazas de toros y campos de fútbol con un espectáculo que podía llegar a presentar tres veces al día.

La historia de cómo empezó todo parece sacada de una película. El matrimonio acogió en su domicilio a Sebastià Llull, conocido como “El Sansón del siglo XX”. Éste, después de entrenarse, dejó las pesas delante de la casa y Angelita, temiendo que un amigo de lo ajeno se las llevara, las guardó dentro. Cuando el forzudo se enteró de la proeza habló con la futura artista y el empresario y estos se dieron cuenta del filón que habían descubierto.

Francisco bautizó artísticamente a su esposa como Linda Baker porque así pasaba por extranjera… sobre todo para aquellos que no sabían que Baker es como en la lengua inglesa se llaman a los panaderos/as.  

Esta mujer de 1,61 m. y 80 k. asombró, durante cerca de tres décadas, a propios y extraños con un espectáculo de dos horas de duración en el que, entre muchas habilidades, asombraba al respetable levantando pesas, rompiendo dos barajas con los dientes, frenando motos en marcha, doblar gruesas barras de metal, librarse como si nada de camisas de fuerza, o tirar de camiones con una cuerda que sujetaba con su dentadura.