Si todos fuéramos unos magos como Hausson (Jesús Julve, Barcelona 1953) la vida estaría bastante resuelta. El ilusionista adivina números y dice que es casualidad de un día, se come algo más que marrones -una bala de fogueo-, manipula objetos y los hace desaparecer, nos demuestra que los espíritus existen y actúan a pesar nuestro, acierta los deseos de los espectadores, nos exprime la imaginación y llega, desde quién sabe donde, en ascensor y sin destrozar el techo. En definitiva, el mago Hausson hace lo que hacen los grandes magos: hacer realidad los sueños.

Este artista ilusionista, con una larga trayectoria y laureado con el premio internacional de Montecarlo y el premio nacional de Manipulación, entre otros, estrenó ayer en el teatro La Seca Espai Brossa (Barcelona) Magic Tribute Hausson, un nuevo espectáculo dirigido por Herman Bonnín que se podrá ver hasta el 10 de mayo.

El montaje es un homenaje a seis grandes magos (The great Raymond, Horace Goldin, Fu Manchu, Richiardi Jr., Chang y Kalanak) que sobre todo durante la primera mitad del siglo XX llenaron teatros de Barcelona como el Apolo, el Calderón, el Novedades, el Romea, el Cómico o el Novedades.  

Para recordar a estos artistas, Hausson recupera alguno de sus trucos más famosos, como el alucinante número de levitación que hacía el artista norteamericano Gran Raymond (1877-1948), el arriesgado número de la bala atrapada en la boca que le costó la vida a Fu Manchu en 1918 –Hausson lo hace ahora con las únicas balas autorizadas en un espacio público- o el clásico número de la mujer cortada que el lituano Horace Goldin (1873-1939) había presentado en teatros de Barcelona. Para este truco, especialmente redondo y emocionante, y algunos otros, Hausson cuenta con Esperança Crespí (LAminimAL Teatre) como partenaire y Enric Boada y Tasio Acezat como ayudantes de mago.

El mago Hausson demuestra en esta antología de trucos su gran talento y también un estilo propio que sabe combinar a la perfección la magia de proximidad con la magia con aparatos. Magic Tribute es un espectáculo para todos los públicos totalmente recomendable, imprescindible diría, que nos ayuda a entender la cultura de la magia, nos acerca a su historia y nos muestra un Hausson con una trepidante tranquilidad que, como sus compañeros que homenajea, eleva la magia a la categoría de arte.