Marcel Barrera– La gente que ayer vio actuar a Guillem Albà en la Mostra d'Igualada seguro que se ha levantado hoy con mucha más calma de lo que es habitual. El artista de Vilanova (Barcelona) presentó ayer por la noche en la sala grande de L'Escorxador -hoy repite a las 20.00horas- el espectáculo 'Calma!', un divertido solo sobre las prisas y el ruido de una sociedad que el artista mostró un poco enfermiza y sobre la necesidad de tomarnos las cosas con un poco más de serenidad. 

Los momentos frenéticos -los espectadores hacen de aficionados del equipo Time Speed- contrastan con los momentos de calma en una playa y las imágenes de una puesta de sol. Hay música, títeres, juegos de sombras y grandes momentos de Guillem Albà mostrándonos su excelente gestualidad y sus ocurrencias, muchas veces en forma de chiste, que se van desbordando en el espectáculo hasta acabar dentro de él y comprando su mensaje de que hay que tomarlo todo con más calma y, como dice la hoja que repartieron en la sala, "dejar el adulto detrás" e "intentar pasar la emoción por delante de la razón".

Al final de la función, Guillem Albá se podría haber tomado un descanso y quedarse en el camerino. Pero no. El artista se plantó a la salida de la sala y fue saludando uno por uno a todos los espectadores que salían más que satisfechos. Llovía fuera, pero dentro del teatro Guillem Albá demostró su talento, su sello y su capacidad de divertir en serio.