Un espectáculo musical de circo contemporáneo que cuenta la historia de una rebelión en una pequeña comunidad, un grupo de hombres y mujeres que se oponen a los abusos que sufren trabajando en condiciones de esclavitud en una fábrica junto a la ría de Bilbao, a mediados del siglo XX. Los personajes se mueven entre el absurdo, el cómic y la tradición obrera ligada al ambiente fabril de los años 60.

 

Los artistas presentan números de equilibrio, báscula y aéreos, y están pautadas por el ritmo que marcan los singulares instrumentos musicales vascos como el txalaparta y la trikitixa.

 

Circo, teatro y música en directo

 

El absurdo del trabajo rutinario y la impotencia ante las situaciones extremas, llevan a los personajes a rebelarse contra el aburrimiento y la falta de vitalidad. Personajes bien definidos, con sus manías y obsesiones, que comunican, a través de la música y el circo, emociones universales que saben llegar al público de todas las edades y de todos los países.

 

El espectáculo es una fiesta, un homenaje a las diferencias, a la creatividad y la alegría desbordante, a la poesía de la vida.

 

La música de Lurrak interpreta mediante instrumentos musicales vascos, reconocidos internacionalmente por su singularidad:

 

Txalaparta: Este instrumento de percusión se tocaba a una pequeña parte del País Vasco, y su utilización está ligada a la elaboración de la sidra. Tras picar la manzana, se cenaba y, al final, la gente de los alrededores se acercaba a la fiesta cuando escuchaba el instrumento. También se tocaba en otra celebración: la boda, el mismo día o días antes. Donde se escuchaba la txalaparta había una fiesta, se utilizaba para divertir a la gente y para hacer música festiva y juegos de improvisación rítmica. Se sentía en un radio de 5 km. y todo el que vivía en la zona acudía a la fiesta.

 

Trikitixa: Acordeón diatónico que se toca desde 1889. Al ser muy fácil de transportar a las ermitas y también de tocar rítmicamente, se convirtió indispensable en las romerías.

 

Alboka: El nombre original viene del árabe “al-buk”. Se tocaba antiguamente en África, Asia y Europa, pero actualmente sólo se utiliza en el País Vasco. Es un instrumento aerófono compuesto por una o dos cuernos unidas por un tubo de madera. El sonido es ininterrumpido porque se utiliza la respiración circular (técnica que permite respirar sin dejar de tocar). El alboka era también habitual en las fiestas de los pueblos y rivalizaba con otros instrumentos como la trikitixa. Todos estos instrumentos se mezclan con el ukelele, la flauta, la armónica, la gaita o el pandero. El resultado es una música festiva que llega a provocar la ovación del público.

 

Todos estos instrumentos se mezclan con el ukelele, la flauta, la armónica, la gaita, el pandero … El resultado es una música festiva que llega a provocar la ovación del público.

 

Recomendado a partir de 8 años

Ficha artística

 

Creación y Dirección: Adrián Schvarzstein