[17 Festival de Payasos de Cornellà] Revolución payasa

[17 Festival de Payasos de Cornellà] Revolución payasa

Entre los toros que vuelven a Catalunya y la estatua de Franco que anda por las calles de Barcelona parece que vivamos en los años 50. Que pena, como diría el artista Pepe Viyuela en su espectáculo de risa infinita La encerrona, que se vio en la sala Romagosa. El tiempo gris y desapacible de estos días es el decorado perfecto. Solo faltan los grises (policía franquista) por la calles y el divertido, por aburrido, debate de ingeniería de la plaza de las Glòries para entrar de pleno en esta vuelta al pasado. Suerte que en Cornellà de Llobregat van a la suya y desde 1984 organizan un festival de payasos en memoria de Charlie Rivel. Que bonito es recordar sus pequeños gestos que lo han hecho tan grande.

Este año parece que el festival tiene más fuelle. Tortell Poltrona (Jaume Mateu) es el director y mucho más; se ha erigido como un agitador de la profesión, ha sacado los payasos a la calle (metro, mercados y bares), ha conseguido reunir a más de 100 payasos, sentarlos en una mesa, debatir con ello sobre deontología y subir la autoestima de muchos artistas que se dedican a una profesión bastante vilipendiada por la élite cultural.

Hasta el domingo hay festival. Que lo sepa quien decida ir a Cornellà: Los payasos nos están sacando de la telaraña del tiempo. Algunos nos llevan a un pasado muy pasado (Pocosapiens o Los Excéntricos), otros a hacer volar la imaginación (Las Bellotas); otros al inframundo de los muertos (Lolita & Corina) y algunos más a unos divertidos cabarets de pacotilla (Merche 8A y Cristi Garbo). Nadie nos lleva ni al franquismo ni a la caspa torera, aunque en el caso de Pepe Viyuela, que veía el futuro muy negro, como el fondo del escenario, lo pudiera parecer.

Los payasos son un espejo de nosotros mismos, representan las torpezas humanas y nos hacen ver la crudeza y las contradicciones de este mundo. Payaso Chacovachi, por ejemplo; mientras el público tocaba con botellas el Himno de la Alegría se tiraba un tiro en la sien y se metía la mano en el paquete al ritmo de las notas. Un contraste muy payaso. Eso sí, faltan payasos carablancas pero a Poltrona -en TV3 ya hablan de el "gran Poltrona- se lo perdono todo.

Aunque a muchos les parezca que pertenecen al mundo de los muertos, los payasos están muy vivos. Solo hay que ir a Cornellà estos días. Actuarán, si la lluvia no lo impide, excelentes payasos: Los Excéntricos, Claret Clown, Las Polis, La Bella Tour, Eddy Eighty, Oriol Boixader, Toti Toronell, Leo Bassi, Leandre y Pepa Plana, entre otros muchos. El domingo caerá una gorda, y no me refiero a la lluvia. Habrá una fiesta final (plaza Francesc Macià, 17.30 horas) con la orquesta La Troba Kung-Fú, los payasos, los niños, las moscas, el agua, quizás la estatua de Franco, los toreros que se acerquen, los toros de lídia, el nuevo director de la biblioteca La Central, los animales del circo –que no están prohibidos hasta el verano–, los muertos y todo el mundo que quiera ir. No se lo pierdan.

 

IDEAS · CIRCOTECA

Descubre más en

Zirkólika

La cultura circense para los zirkólikos culturales.
Las artes circenses en su máxima expresión: impreso y online, para leer, ver, escuchar, experimentar y comprar.
^