Ricardo Beléndez. Director del Teatro Circo y de Cultural Albacete. Beléndez, que causará baja el próximo lunes, dice que la programación del segundo semestre está cerrada pero sin confirmar .

Llegó en el verano de 2003 de la Fundación Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha porque lo llamó Pedro Antonio Ruiz Santos, con el apoyo de Manuel Pérez Castell, para dirigir el consorcio Cultural Albacete y el Teatro Circo. Ocho años después, nos recibe en su despacho de la calle Isaac Peral que está ordenando para «el que venga» se lo encuentre «limpio». Ricardo Beléndez causará baja como gerente del consorcio el próximo lunes, 27 de junio, y si otra decisión por parte del Partido Popular no lo remedia, se incorporará el 1 de julio a la dirección de la Universidad Popular de Albacete.

-Si por un casual el PP le pidiera que siguiera en la dirección de Cultural Albacete y del Teatro Circo ¿seguiría?

-Pues no lo sé, habría que hablarlo, les tendría que exponer mi idea de trabajo, la gestión que propongo con esta situación económica y el proyecto que tengo encima de la mesa. Para mí deben entender que el respeto y la libertad en la programación son fundamentales. También hay que tener en cuenta que mi puesto puede ser dividido y nombrar gerente de Cultural Albacete y director del Teatro Circo. Todo está por ver.

-Sinceramente, ¿qué cree que puede ocurrir en los próximos días?

-No lo sé, yo he intentado entrevistarme con el Ayuntamiento y con la Diputación. Con esta última lo he conseguido y me han dicho que siga adelante con normalidad por el Festival de Teatro Clásico de Chinchilla, pero de momento con el Ayuntamiento no ha podido ser y hay cosas urgentes que hay que resolver.

-¿Cómo cuáles?

-Como el festival de agosto y la programación de teatro de Feria. Las actividades están cerradas pero no confirmadas y es preciso que el director que vaya a ser nombrado para el Teatro Circo, si quiere seguir con la misma programación, levante el teléfono y confirme la programación, porque las compañías están pendientes de incluir a Albacete en sus giras nacionales.

-Pero el festival de agosto está a la vuelta de la esquina.

-Cuando Rosario Gualda llegó a la Concejalía de Cultura decidió que el festival de agosto se organizaba íntegramente desde allí. En lo único que nos afecta al Teatro Circo es en las vacaciones del personal, aunque de momento las hemos organizado para que el teatro abra en agosto por si tiene que acoger alguna obra de teatro de ese festival.

-¿Y el teatro de Feria?

-Está apalabrado, pero sin compromiso.

-¿Ocurre lo mismo con la programación del segundo semestre del Teatro Circo?

-Sí, prácticamente toda la programación está cerrada, pero nada confirmado.

-Económicamente, ¿cómo deja Cultural Albacete?

-Dejamos un consorcio muy saneado. Con el dinero que nos tiene que ingresar el Ayuntamiento, concretamente 165.000 euros, más la taquilla y los patrocinadores, cerraremos el año 2011 sin problemas económicos. Ahora mismo y con los 300.000 euros que abonó la Diputación como aportación extraordinaria, Cultural no tiene ninguna deuda ni déficit presupuestario. Por lo tanto, para el año 2012 el consorcio tendrá todos sus recursos económicos a su disposición.

-¿Y cómo ha afectado la disminución del presupuesto del consorcio en la provincia?

-Hemos estado buscando recursos donde había y los ayuntamientos han entendido la situación económica que atravesamos. Como consorcio decidimos desarrollar un modelo en el que no damos subvenciones, sino actividad y contenido en función del número de habitantes. De esta forma, este año tendrán representaciones de teatro clásico gracias a un convenio suscrito con el Ministerio de Cultura y Cultural Albacete. Hemos mantenido muchos circuitos provinciales como los 20 conciertos que ofreció la OSA. Ahora estamos esperando firmar un convenio con CCM para ofrecer ocho recitales líricos en la provincia y traer al Orfeón Donostiarra con ‘Carmina Burana’.

-¿Con qué conciencia está recogiendo sus cosas?

-Me voy con mucha satisfacción por estos ocho años en los que se han conseguido propuestas nuevas que ya están consolidadas, como el Festival de Circo. También me satisface que descubriéramos la importancia de poner en escena producciones locales, con las que se ha demostrado que Albacete tiene un nivel cultural de primer orden. Se me ocurre el Réquiem de Mozart que ofreció Schola Cantorum en la Catedral; el espectáculo de danza ‘La Flor de Corea’ del Real Conservatorio; o la representación de danza que montó a primeros de este mes el Conservatorio Profesional de Danza. Y nuestros artistas también han visto que en su ciudad pueden mostrar su obra: José Ferrero, Esteban Berlanga, Cecilia Jiménez, Jorge Kent o Gabriel Olivares han podido representar sus propuestas en su ciudad natal. Hemos conseguido que no nos salga un sarpullido cuando hablamos de la cultura de Albacete.

-¿De qué se siente más orgulloso?

-Una de las cosas por las que me voy más orgulloso es porque el Teatro Circo ya se ve como un teatro de toda la provincia. Ahora con el Festival de Teatro de Chinchilla está pasando lo mismo. Y me voy muy orgulloso por el programa de los desayunos saludables, por el que han pasado miles de escolares y ha sido muy premiado.

-¿Ha respondido el público albaceteño a esta programación?

-Hoy por hoy, el Teatro Circo mantiene su programación por el público. Y una cosa muy importante: el público de Albacete tiene mucho prestigio entre las compañías, lo consideran ‘entendido’ y por eso son muchas, yo diría la mayoría, las interesadas en pasar por aquí. Hay que tener en cuenta que en esta ciudad se ocupan miles de butacas al año con el Auditorio municipal, el Teatro de la Paz, el Palacio de Congresos y el Teatro Circo. En 2010, solo el Teatro Circo registró 105.000 espectadores sobre una población de 170.000 habitantes. Según se puso de manifiesto en Escenium, Albacete tiene el mayor índice de ocupación de butacas por habitante. Nuestra ocupación media es de 570 espectadores por representación, mientras que en España se sitúa en los 270 espectadores.

-Se irá con alguna espinita clavada.

-Efectivamente, no todo es bueno. Uno de los clavos que me llevo es el Festival de Jazz, que corre serio peligro. Hay cosas que se podrían seguir haciendo, pero hay otras que tienen un elevado presupuesto y, de hacerlas, subiría mucho el precio de la entrada y Albacete no está acostumbrada a pagarlas. El pasado año, Joe Lovano costó 20 euros en el Teatro Circo y la semana de antes actuó en Nueva York por 250 dólares. ¿Qué teatro de Madrid o Barcelona programaría a Joe Lovano por ese dinero?

-Alguna envidia.

-Sí, que el presupuesto anual del Teatro Circo de Albacete sea el mismo que otros teatros del país dedican solo a publicidad.