Marcel Barrera. Feliz noche de Escarlata Circus en el Mercat de les Flors. La histórica compañía catalana, fundada en 1987, presentó ayer de una tajada dos espectáculos en Barcelona: 'Devoris Causa' y 'Pugilatus'. Jordi Aspa hizo doblete y actuó en las dos funciones. Estuvo magnífico y acabó agotado. A las 20.00 empezó junto a Bet Miralta la función de 'Devoris Causa', y a las 21.45 'Pugilatus' con Piero Steiner.

Aspa demostró una gran versatilidad. Primero fue un cocinero asesino en una carpa. Después un muerto que resucita y empieza a bailar al ritmo de Live is Life con Piero Steiner. Acabó dando tortas y pintado de carablanca.

La noche fue un viaje de emociones. Primero pudimos ver 'Devoris Causa', un espectáculo estrenado en 2008 que ayer se presentó en una pequeña carpa instalada en el interior de la sala Maria Aurèlia Capmany. Antes de empezar, Bet Miralta colgó el cartel de Entrada y con un reproductor de casetes en la mano y mientras se escuchaba la canción Se'n va anar, nos invitó a entrar a una pista rodeada de paja y todos los utensilios de una cocina.

Ya en el interior, Jordi Aspa estaba cocinando con casco unas exquisitas verduras que Bet Miralta iba repartiendo en el interior de unos cucuruchos entre el público. Después nos sentamos y empezó un recital de autenticidad. Fue un rato muy agradable, simpático y dulce. El momento mágico del espectáculo fue cuando de cuatro verduras, Aspa y Miralta se inventaron un títere que nos llegó al corazón. Un títere que algunos pudieron tocar y que bailó y cantó hasta que quedó trinchado.

Durante la espera para ver el otro espectáculo, pudimos ver la exposición montada en el vestíbulo, con vídeos muy antiguos de Escarlata, programas, carteles de la compañía y unos papeles donde se podía escribir a máquina qué es circo y el significado de la palabra libertad.

Y empezó la segunda función. 'Pugilatus' se presentó fuera de la carpa, en unas gradas cuadradas montadas para la ocasión y un escenario en forma de cuadrilátero. Fue un combate de boxeo intenso, curioso, divertido y a veces extravagante.

Escarlata Circus demostró ayer sensibilidad, gran complicidad, buen humor y mucha fuerza creativa. No se pierdan la oportunidad que nos ofrece el Mercat de les Flors para ver a una de las compañías históricas del circo, donde el mínimo detalle está muy cuidado.