Una Fira tranquila, en la que se ha recuperado la presencialidad, sin grandes aglomeraciones en las calles, y a pesar de todo, con una proyección del 95% de ocupación de los espectáculos y un total de 21.319 localidades vendidas (hasta anoche), de las que un 73,88% corresponde a la venta al público y un 26,12% a entradas profesionales. Los espectadores han disfrutado de hasta 55 propuestas escénicas nacionales e internacionales, con un total de 140 sesiones en 27 espacios de exhibición y 48 compañías, 23 de las cuales forman parte de nuestro programa de acompañamiento artístico Apoyo a la Creación. Otro dato a destacar como curiosidad es que en esta edición un 75% de los espectáculos corresponden a piezas de calle y un 25% en oferta de sala.

Por La Llotja, espacio de exposición, punto de encuentro y de intercambio profesional, han pasado un total de 780 profesionales acreditados, de 471 entidades del sector y provenientes de 23 países. Tàrrega se ha convertido en esta edición en el escenario de la reanudación de la actividad profesional en un sector que ha vivido un año realmente complicado. Los profesionales acreditados, tanto nacionales como internacionales, han valorado muy positivamente el esfuerzo organizativo para hacer posible una nueva edición de FiraTàrrega y algunos de ellos han reconocido que Tàrrega es la primera cita con el sector a la que asisten desde el inicio de la pandemia.

Sin duda, la de este año, ha sido una edición insólita en la que, en su mayoría, el público ha entendido que debido a las condiciones del guión pandémico había que planificar su estancia en Tàrrega y ha adquirido las entradas con antelación. La responsabilidad y la comprensión de la ciudadanía para seguir las normas de convivencia y las medidas Covid han acompañado el certamen anual de las artes escénicas y de calle. Un momento de reanudación de la actividad cultural, después de un año de paro parcial y de reencuentro escalonado tanto con los espectadores como con el espacio público, principal rasgo de identidad de FiraTàrrega.

A nivel organizativo las limitaciones vigentes para la programación de espectáculos culturales en la normativa Covid-19, han supuesto un esfuerzo de adaptación que se ha traducido en la creación de lo que hemos llamado “ciutats”, tres grandes espacios delimitados con control de aforo y reserva previa con un funcionamiento por franjas de mañana/tarde/noche con diversidad de espectáculos. Los aforos de casi todas las sesiones de Ciutat Trepat, Ciutat Reguer y Ciutat Piscina, así como del resto de espacios de exhibición, se han cubierto y no se han apreciado espacios vacíos en las localidades de los espectáculos. Desde la organización se valora positivamente esta nueva experiencia que ha registrado también algunos desajustes. Aun así, se trata de un modelo a explorar y mejorar.

En cuanto a la zona de acampada se han alojado un total de 198 autocaravanas y furgonetas equipadas y 540 personas. A pesar de la situación aún frágil del sector cultural tanto La Llotja, espacio de encuentro de los profesionales, como las calles de Tàrrega han acogido en buena parte una atmósfera de satisfacción y de reencuentro en un año muy difícil para las artes escénicas, las artes de calle y la cultura en su conjunto.