Redacción – Los problemas de conducta de los niños que viven en los campos de refugiados y el estrés postraumático que sufren mejoran de forma significativa tras asistir a representaciones de payasos, según un estudio realizado tras analizar la situación de 220 niños refugiados sirios. La Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha llevado a cabo un análisis para valorar los efectos que las actuaciones de la ONG Payasos Sin Fronteras han tenido sobre los niños que viven en los campos de refugiados del Valle de Beqaa en Líbano, según publica La Vanguardia citando a la agencia EFE. 

 

El estudio –leer AQUI una sintesis- ha partido de tres expediciones que la ONG llevó a cabo entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, ha explicado durante la presentación de los resultados la coordinadora del área de intervención de la Unidad de Trauma, Alicia Álvarez. El estudio, en el que participaron 220 niños refugiados sirios de entre 7 y 14 años, puso de manifiesto que los menores que recibieron apoyo psicológico y que asistieron a las representaciones de la ONG lograron "una importante disminución de las sintomatología depresiva", y sus efectos beneficiosos se mantuvieron, como mínimo, durante 12 meses. Entre estos efectos estaban "dormir mejor y un mejor rendimiento cognitivo". Álvarez también ha explicado algunas de las secuelas que los níños sufren por las guerras y conflictos, como son "revivir la tragedia o un estado de hiperalerta". 

 

Tortell Poltrona, presidente y fundador de la ONG, que este año celebra sus 25 años de historia, ha explicado que "hasta ahora hemos trabajado de manera intuitiva, a partir del feed-back que recibimos de los niños" y ha valorado "la importancia de cuantificar científicamente los efectos de nuestras actuaciones". Ha descrito la "dureza" que se vive en los campos de refugiados, donde la infancia "ha desaparecido", ya que los niños "han vivido situaciones de gran dureza, como la muerte en primera persona", lo que les "afecta de forma severa y les impide tener una vida normalizada". También ha explicado que su experiencia le permite asegurar que la agresividad latente que se vive en los campos de refugiados disminuye y que hay un "antes y un después de cada actuación". 

 

Los resultados cuantitativos del estudio se publicarán en la revista Journal of Traumatic Stress, que es "una de las más prestigiosas a nivel mundial respecto a estudios cualitativos y cuantitativos sobre estrés postraumático", ha explicado Alicia Álvarez. La experta también ha comentado que hay bastantes estudios sobre la los beneficios de la risa en niños hospitalizados, pero que este es el primero que analiza los efectos de la risa en la infancia que vive una guerra. "No sabíamos que saldrían tan buenos resultados", ha añadido Álvarez. 

 

Marta López, de Payasos sin Fronteras, ha explicado que se ha puesto en marcha, junto a la fundación Nous Cims, la campaña Hacer reír crea futuro. La campaña busca nuevas fuentes de financiación e intenta que el proyecto de ayuda en los campos de refugiados se amplíe y se consolide.