[Reportaje] Sergio González y Sílvia Capell: En Diciembre
La compañía En Diciembre nace en 2013 de la mano de dos artistas multidisciplinares, Sílvia Capell y Sergio González, que deciden apostar por exhibir las relaciones de pareja y la suya propia en un espectáculo, Purpusii, que se estrenó en la Fira de Circ de Carrer de La Bisbal y se ha podido ver en FiraTàrrega y en Trapezi de Reus. Nominados a los Premios Zirkólika 2015 como compañía novel, los dos integrantes tienen largas trayectorias por separado como trapecista y portora ella y con el mástil chino y la rueda Cyr él. Han trabajado con Les Capgirades, Atempo Circ y forman parte del colectivo de circo La Persiana. Este domingo (19.00 horas, parque 8 de Març) actúan en la XXI edición de la feria de circo de calle de La Bisbal d’Empordà (Girona).
Que en los tiempos del amor líquido decidas titular tu primer espectáculo con el apellido de un cactus (Purpusii) ya es una proeza, que además lo hagas con la compañía que has fundado con tu compañero o compañera, es de valientes o inconscientes, y que encima decidas hablar de la pareja, de las relaciones humanas, de la lucha por seguir al lado del otro cuando el otro ya no es el chico o la chica ideal de la primera cita o del primer like de la aplicación de moda para ligar, es sencillamente admirable. Esto y mucho más son los En Diciembre, Sergio y Sílvia, Sílvia y Sergio que suben a los escenarios –o bajan a las calles– (mástil chino incluido) su Purpusii, como dos samuráis de la resistencia pacífica, haciendo un haka ritual para espantar los malos augurios.
Purpusii, su primera creación, que cuenta con el asesoramiento de Bet Miralta (Escarlata Circus) se estrenó en la Fira de Circ de Carrer de La Bisbal en julio del 2015 y se vio en FiraTàrrega 2015 y en la pasada edición del Trapezi de Reus. El montaje explica la historia de cómo nos queremos cuando decidimos emprender el camino de estar con el otro: “pensamos que la pareja es la mejor de las aventuras y las aventuras en compañía siempre son mejores”.
Los libros de historia de la botánica explican que Carl Albert Purpus, el año 1860 emprendió un viaje hacia México, donde se dedicó a recolectar y a estudiar los cactus de la zona. Así, el investigador alemán llevó más de 240 nuevas especies de cactus a Europa y las llamó purpusii. Los purpusii, por lo tanto, son los hijos del explorador, los explorados y los explorables. Y de eso habla el espectáculo de En Diciembre, de la exploración y del viaje “de estar juntos”.
Pasando de la idealización del amor romántico a la lucha por entendernos, Sergio y Sílvia se sirven de un imaginario propio cargado de metáfora e ironía: vestidos de estilo victoriano y chaquetas Adidas de "Kids", todo para explicar cómo pasamos por diferentes fases y estados y, como los cactus de Purpus, los artistas (y los humanos) somos capaces de resistir los impulsos cuando las cosas van mal.
En Diciembre representa la falsedad, la cara oculta, el fingimiento a través de vestidos del romanticismo inglés del siglo XIX y de medias en la cara. Nos deformamos para gustar, nos convertimos en un estado de Facebook, en un perfil de Tinder y alimentamos la farsa para ser aceptados. “Esta imagen del otro cae cuando los conflictos afloran, o cuando intentamos que el otro haga aquello que nosotros creemos que se tiene que hacer. Realmente conoces a la persona cuando la vida te pone en situaciones complicadas y frágiles”, explican Sílvia y Sergio. “De ahí también las medias que nos tapan la cara, nos transforman y nos ocultan”.
Por todo esto, En Diciembre hace de su vida la aventura: un diálogo que explora su propia intimidad como pareja, como compañía y como creadores. Trabajar y exponer las relaciones humanas es uno de los puntos clave de estos dos artistas que combinan el mástil chino con la rueda Cyr, la danza, con el humor absurdo y el texto (huyendo de la técnica de circo). “Habíamos trabajado con otras compañías, no sabemos si es mejor o peor trabajar con tu compañero o compañera, simplemente sucedió así. Como los cactus resistentes y exploradores, los En Diciembre reivindican la resistencia y la unión: “Lo que sí que tenemos claro –añaden– es que al tratarse de una empresa/unión familiar vas a una, cueste lo que cueste. Y estás generando una fuerza increíble para que las cosas vayan por donde tienen que ir”. La pieza también explora la conflictividad, la desavenencia y la frustración cuando descubres el yo real, los problemas del día a día: “Evidentemente no todo es de color rosa, la no desconexión y el hecho de llevarte los problemas a casa, y de casa al trabajo tiene un precio. Pero, ¿hay alguna cosa en la vida que no cueste?”