El payaso más célebre en el mundo entero nació en Moscú en 1930 en el seno de una familia modesta que no tenía vínculo alguno con el circo. A los 14 años, Oleg Popov entró en la escuela de circo de Moscú donde aprendió a hacer malabares y a caminar sobre una cuerda al mismo tiempo. A los 19 años empezó su carrera en el seno de una compañía de circo del estado, donde se abrió camino en 1954, cuando tuvo que reemplazar al payaso principal que se había lesionado.

Desde sus orígenes el personaje de Popov iba vestido con una peluca amarilla y una gorra de cuadros, que con el tiempo se convirtieron en la marca distintiva del legendario artista de la era soviética. En muchas entrevistas, cuando a Popov le preguntaban sobre sus primeros pasos en el circo, recordaba el payaso Karandash (Mijail Rumiantsev), que fue uno de sus referentes en el mundo circense y le desveló muchos secretos del oficio.

El payaso Popov participó en la primera gira internacional del circo soviético, organizada por las autoridades con el fin de mejorar la imagen de la URSS en el mundo. Había logrado crear esa imagen única de un payaso excéntrico, capaz de iluminar el circo apareciendo solo una vez. Esta gira le hizo famoso mundialmente.

En 1960 Oleg Popov conoció a su ídolo, Charlie Chaplin. El circo soviético estaba de gira en Italia y Popov supo que el actor no estaba lejos. Charlie oyó hablar del joven artista ruso e inmediatamente respondió a su invitación para reunirse con él. En Montecarlo Popov recibió el prestigioso premio Clown de Oro (1981). Crítico con la caída de la URSS, se trasladó a Egloffstein (Alemania) cuando llegó la Perestroika. Allí creó su nuevo programa circense y actuó bajo el nombre artístico de Feliz Hans (Hans im Glück, en alemán).

Oleg Popov se casó dos veces. Su primera mujer trabajaba como violinista en una orquesta circense. En este matrimonio tuvo su primera y única hija, Olga, que decidió seguir los pasos de su padre y al acabar la escuela de circo empezó a trabajar en el espectáculo de Popov como funambulista. Después de la muerte de su primera esposa, el payaso se casó con una mujer alemana, con la que estuvo hasta el final de sus días. Después de 24 años en Alemania, volvió a actuar en Rusia en junio del 2015. Participó en la ceremonia de la primera edición del Premio Internacional de Circo Master, que tuvo lugar en el circo de la ciudad de Sochi. Más tarde, en marzo del 2015, el célebre payaso ruso presentó su espectáculo ¡Que siempre sea sol!, en el recién reconstruido circo Ciniselli en San Petersburgo (Rusia). El espectáculo consistió en ocho entradas, algunas de ellas nuevas.

Popov falleció víctima de un paro cardíaco en su hotel durante una gira en Rostov del Don, en el sur de Rusia. Tenía 86 años y murió mirando la televisión el pasado 2 de novembre. El cuerpo se repatrió a Alemania donde vivía con su familia desde la caída de la URSS. Según el último deseo del artista, fue enterrado vestido de payaso.

(Artículo publicado en el número 51 de la revista Zirkólika). Puedes suscribirte a la revista aquí.