El proyecto se construye sobre cuatro ejes: memoria histórica de circo, conexión y proyección internacional, transformación en base a la accesibilidad, inclusión y diversidad; y optimización de recursos, relaciones y espacios. Estos ejes son un compendio de necesidades, de hojas de ruta, de buenas intenciones sobre las que armar el proyecto de la nueva etapa. Son los continentes vertebradores de los siete objetivos que se ha marcado Folguera.

 

Redimensionar la participación del Price en la vida cultural madrileña. Se buscarán alianzas en distritos, en barrios y con asociaciones para que el circo llegue a cada rincón de la ciudad y que la gente de Madrid asocie Price con circo, algo que aunque pueda parecer obvio no siempre ocurre.

 

Consolidar Madrid como ciudad de circo. Aprovechando las buenas cifras en cuanto a turismo recibido, Madrid podría buscar el sello del circo como seña de identidad. Más aún con un espacio así en el centro de la capital.

 

Contribuir al proceso de reconocimiento que vive el sector del circo. El circo vive un buen momento tanto en número de espectadores, de representaciones, como en el reconocimiento del sector de las artes escénicas. El proyecto plantea la posibilidad de crear una feria de circo estatal siendo el teatro circo madrileño uno de los motores de la propuesta, aunque reconociendo también sus limitaciones espaciales necesitado de cómplices, principalmente estatales. En cuanto a cosas concretas, la reciente inclusión del Price en la Red Española de Teatros, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública, así como el apoyo a asociaciones locales mediante acuerdos marco, hace pensar que el camino que se está explorando es positivo y favorable.

 

Sensibilizar y alcanzar públicos diversos. La intención es ir más allá del público fiel que ya tiene asegurado y que parece que sigue un patrón bastante preestablecido. Veremos si tal como se plantea, el circo es capaz de acercar a colectivos en riesgo de exclusión, público joven, con diversidad funcional, etc. La propuesta pretende una relación más bidireccional y sinérgica de públicos, con propuestas para bebés y niños/as de 1 a 5 años, campañas escolares y una relación más estrecha con el entorno.

 

Proyectar internacionalmente el Circo Price. El Price es conocido, principalmente, porque grandes compañías como Circa, Les Sept Doigts de la Main o Akoreacro han pasado por aquí. Pero debe seguir ampliando muchos horizontes que todavía le quedan por explorar y darse a conocer. Además ahora se les plantea la posibilidad de mirar a largo plazo —hasta el 2020— algo que hasta ahora no habían podido hacer y tenían que valorar su implicación en proyectos internacionales casi de año en año.

 

Difundir la pluralidad y diversidad actual circense. Teniendo en cuenta que hay varios sectores de la población invisibilizados y más aún en el mundo de las artes escénicas, siempre es positivo hablar de pluralidad y diversidad. En este sentido, según el proyecto, le corresponde al Price la gran labor de buscar propuestas más desconocidas y trabajar a nivel comunicativo para lograr hacer visibles estas otras realidades.

 

Trenzar presente y memoria a través de proyectos de creación, investigación e innovación. Probablemente es uno de los objetivos más complejos de llevar a cabo y que requerirá de mucho trabajo, seguimiento y coordinación a lo largo de estos tres años. En el proyecto se habla de coproducciones, de acompañamiento a la creación y de programas de residencias.

 

¿Y cómo se van a llevar a cabo estos siete objetivos? A partir de las 20 hojas del proyecto destacamos conceptos y propuestas clave como cooperación, extensión y trabajo en red, tejido social y cultural, taller anual de Miradores de Circo, proyecto conmemorativo coincidiendo con el 50 aniversario del cierre del antiguo Circo Price, encuentros de profesionales, intercambio con escuelas de artes escénicas y universidades, búsqueda de cómplices externos, asunción de la realidad y también de la necesidad presupuestaria que le obliga a programar conciertos, continuidad y transformación del Festival de Magia, y así un nutrido etcétera. Algo que no queda reflejado en el proyecto, pero sí ha comenzado a cambiar es la transformación de las zonas comunes como el vestíbulo o el parking. “Me gustaría convertir el Price en un espacio de alegría”, comenta Folguera. De momento se han programado para el ciclo ‘Circo en Primavera’ los siguientes espectáculos: Círculo Price, cia. Fan Fin Fon con Mestre Fufo Circoncherto, Group Acrobatique de Tanger con Halka, Extensión de Cirque Inextremiste, Gala internacional EUCIMA, Volcano vs Palm Tree de Wes Peden, Ateneu Popular 9 Barris con Invisibles, Compagnie Rasposo con La Dévorée, Compañía PuntoCero con Y ahora qué?, Teacro Circo con La vuelta a mi mundo, y la Gala Payasos sin Fronteras para celebrar el 25 aniversario de la ONG. Teniendo toda esa programación en cuenta, podemos ver que comienzan a entremezclarse proyectos locales con internacionales, galas con compañías, proyectos de mujeres con proyectos de otras culturas, propuestas más sociales y propuestas más innovadoras. Además, vemos que se buscan apoyos en el tejido madrileño y también en relación con el entorno del teatro circo. En definitiva, un buen comienzo de justificación del proyecto propuesto. Para Folguera, se trata de un proyecto que quiere ser “abierto pero firme en sus ejes, dialogante y en escucha desde una identidad propia”. Así lo define la directora y a ello queremos agarrarnos. Mucha suerte al Teatro Circo Price, a sus habitantes y a su directora en esta nueva etapa.

 

El reportaje publicado en el número 56 de la revista Zirkólika.