El cuerpo, la música y, especialmente, las técnicas de circo son los elementos con los cuales regresa al escenario un clásico de Shakespeare visto, eso sí, a través de los ojos de su protagonista femenina. Nunca os habían representado Otelo así.

 

Seguro que recordáis la historia: un hombre casado con una mujer que lo ama escucha los malos consejos de un falso amigo y acaba entregado a una desconfianza extrema de consecuencias fatales. Shakespeare nos habló sobre los celos en una pieza que habréis visto en el teatro y en el cine, pero que difícilmente os han contado con el lenguaje del circo. Lo hace Alba Sarraute, que la titula con el nombre de la protagonista femenina y que se rodea de una troupe de grandes artistas. Un coro anónimo y unos acróbatas os introducirán, con sus torres humanas, en la historia. Aquí, Desdémona es el Sol y Otelo, la Luna. Y ambos emplearán la técnica del mano a mano y algunas más para contaros cómo, pese a amarse, no han podido encontrarse a causa del miedo instigado por un Yago que maquina planes maléficos encaramado a una escalera de equilibrios. Un enamoramiento contado desde las acrobacias o el conocido episodio del pañuelo robado a Desdémona narrado con trucos de magia son algunas de las propuestas del espectáculo. ¿Podéis imaginaros una forma más potente y acertada de expresar los celos que con un número de lanzamiento de cuchillos? Es puro Shakespeare, sí, pero, a la vez, es circo del bueno. La báscula, la rueda Cyr, las técnicas de clown… Todo esto emplean Alba Sarraute y sus cómplices en un montaje que quizás sea energético e incluso explosivo, pero que también es pura poesía y que, además, tiene música en vivo, servida por un saxofonista y un violonchelista que interpretan a personajes de la obra mientras crean en directo la banda sonora de la propuesta.

 

Es una nueva muestra del talento multidisciplinario de Alba Sarraute, clown, actriz, intérprete musical y acróbata. Se formó en el Aula de Teatre de Mataró, en el obrador de la Sala Beckett, en la Escuela de Circo Rogelio Rivel y en la Académie Fratellini de circo contemporáneo de París. Ha hecho teatro de calle, ha trabajado con compañías teatrales, como Animalario (Capitalismo, hazles reír, 2013), y de circo, como Hopla Circus; ha montado sus propios espectáculos (todavía se recuerda Mirando a Yukali) y ha colaborado con Payasos sin Fronteras. Quizás la recordéis interpretando a Míriam, la vecina del famosísimo Circus Klezmer nacido en el Circ d’Hivern del Ateneu 9 Barris, actuando en el musical Llits con Albert Pla y Lídia Pujol, o presentando espectáculos del festival Mercè Arts de Carrer en las fiestas de La Mercè de Barcelona. Además, ha dirigido compañías como Animal Religion, PSiRC, Marcel et ses Drôles de Femmes o Rojo estándar, entre otras.