Caminante no hay camino
Se hace camino al andar.

Eso decía Antonio Machado. Pero podría estar hablando de Kati Pikkarainen y Victor Cathala si estos hubieran nacido y sus caminos se hubieran cruzado. Porque a estos artistas nada les detiene.

Mucho ha llovido desde que en 2004 crearan la compañía Cirque Aïtal y poco después ganaran la medalla de plata en el 26 Festival Mondial du Cirque de Demain. 

Junto a Michel Cerda han creado un espectáculo sorprendente que nos demuestra una vez más que el arte del más difícil tosavía está en permanente evolución. 

Un trayecto por las cuatro estaciones que rompe la muralla entre las bambalinas y el espectador para mostrar sin tapujos aquello que suele esconderse.

A Alfred Hitchcock le hubiera encantado ver el misterioso inicio de Saison du Cirque. La oscuridad reina hasta que un círculo de luz ilumina el centro de la pista. Una mano aparece entre la tierra y poco a poco la payasa acróbata Kati Pikkarainen aparece como si hubiera resucitado. Y a partir de aquí las estaciones del año pasan por delante de nuestros ojos casi sin darnos cuenta.

Todo es posible en este modesto circo ambulante en el que el malabarista se esfuerza por hacer girar sus mazas al mismo tiempo que lucha por no perder sus pantalones y las alfombras se convierten en carpas de circo bajo las que se presentan actos de cuerda vertical…

Parecía imposible pero todavía quedan circos que cuentan con caballos y orquesta. ¡Gracias por tanto!

Saison du Cirque del Cirque Aïtal se podrá ver también hoy viernes a las 20 h y el sábado y domingo a las 18 h en la carpa del circo instalada en  La Copa (La Devesa). Las entradas cuestan 25 € y se pueden reservar en la web del Festival Temporada Alta.